lunes, 10 de julio de 2017

CON AMOR ETERNO TE HE AMADO POR ESO HE RESERVADO PARA TI LA GRACIA (Jn 31, 3)



“NO TEMAS, TE HE LLAMADO POR TU NOMBRE, TÚ ERES MÍO ... ERES VALIOSO A MIS OJOS, ERES ESTIMADO Y YO TE AMO ... NO TEMAS QUE YO ESTOY CONTIGO”
(Is 43, 1-5)

Él nos ha hecho y hacia  él caminamos. De Él venimos y a ÉL vamos. PRINCIPIO Y FIN. ALFA Y OMEGA
SÓLO ÉL SABE cómo y para qué estamos hechos, y cómo funcionamos adecuadamente, como individuos y como sociedad. Para eso nos equipó y capacitó a cada uno con los dones y talentos concretos: inteligencia creativa y voluntad libre.
Y puso todo en nuestras manos, como ADMINISTRADORES DE TODA SU CREACIÓN, para guardarla sin destruirla y transformarla con nuestra iniciativa y trabajo creativo, para nuestro beneficio, servicio y UTILIDAD PARA TODOS;  con espíritu agradecido, alabando y bendiciendo su Nombre.

Dios te ama a tí, TE ACEPTA INCONDICIONALMENTE como tú eres: hombre o mujer, de cualquier edad, tamaño y figura, rico o pobre, culto o ignorante, de ciudad o de campo.



POR LO QUE ERES, no por lo que tienes o por lo que sabes hacer o por la posición o nivel social que tienes. Eres HIJO DE DIOS, hecho a IMAGEN DE DIOS. Sé consciente de esa dignidad.

Y su AMOR ES FIEL Y FIRME, siempre seguro, que no falta nunca, en ninguna circunstancia y por ningún motivo.

jueves, 6 de julio de 2017

Una persona que ha nacido de nuevo, se compromete 100% a Dios en el servicio. Es obediencia a la volunta de Dios y obediencia a los superiores.


“Pero ay! de los corazones cobardes y las manos perezosas, ay! de los pecadores que llevan una vida doble, ay! de los corazones débiles que no tienen confianza, Dios no los protegerá” (Eclo 2,12).


Dios ama ese espíritu que ha puesto dentro de ti, por eso quiere que tú le seas fiel. El Señor te ama celosamente, Dios te anhela celosamente.

“Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres” (Jn 8,32). “El que hace pecado, esclavo del pecado es” (Jn 8,34). “Si el Hijo os libertare seréis verdaderamente libres” (Jn 8,36).


Es cosa de ver cómo la gente hoy es esclava del dinero, del placer, del poder, de qué dirán, de sus temores, etc. El único verdaderamente libre es el que conoce a Jesús. Y muchas veces, aún conociendo a Jesús, perdemos empuje, fuerza, testimonio. ¿Por qué? Porque nos volvemos a encadenar al pecado. Necesitamos estar siempre unidos a Jesús. “Cristo nos dio la liberad para que seamos libres. Por lo tanto, manténganse firmes en esa libertad y no se sometan otra vez al yugo de la esclavitud” (Gál 5,1). 

El hacerse cristiano es una decisión personal e individual de cada uno de nosotros.



El anuncio básico, que presenta a Jesús a partir de una experiencia personal. Un encuentro personal con Jesús me cambia la vida, no me puede dejar igual. Un encuentro con Jesús me lleva a no ser jamás el mismo. Cuando Jesús llega a la vida de una persona, la parte en dos, su vida nunca será la misma.

A mí me hizo el soplo de Dios, el aliento del Todopoderoso me dio la vida. Job 33:4


“El da la fuerza al que está cansado y robustece al que está débil. Mientras los jóvenes se cansan y se fatigan y hasta pueden llegar a caerse, los que en El confían recuperan las fuerzas y les crecen las alas como de águilas. Correrán sin fatigarse y andarán sin cansarse” (Is 40,29-31), el apóstol Pablo nos dice en Efesios 4,22 que “desháganse ustedes del hombre viejo, de la vieja naturaleza que está corrompida, engañada por sus malos deseos”.

martes, 4 de julio de 2017

En la humildad y en la sencillez de la fe encontramos nuestra verdadera paz."Aprended de mí que soy manso y humilde de corazón y hallaréis descanso para vuestras almas". Cristo nos lo prometió y Él es fiel a sus promesas.


Ese descanso para nuestra alma es la paz del niño que duerme, plácido, en los brazos de su madre o de su padre. Y al niño no le da vergüenza sentirse débil y pequeño. Allí está su fortaleza y su seguridad. ¿De qué le serviría al niño un alarde de fuerza ante un lobo o un león? Sería para su propia ruina. Sólo si aceptamos ser como niños ante nuestro Padre del cielo llegaremos a buen puerto. “Hazme humilde, hazme pequeño y así no me perderé” leí en una ocasión. Esta humildad de los niños nos lleva a un total abandono, filial y confiado en los brazos de Dios, a pesar de todos los problemas. Por eso, no en vano Cristo nos dijo que "si no nos hacemos como niños, no entraremos en el Reino de los cielos".

Oración a la Divina Providencia


La luz que el hombre ansía en lo más íntimo, no se encuentra en este mundo. El hombre anhela el esclarecimiento de la existencia, la interpretación de la vida, la solución de todos los enigmas, la respuesta a esas preguntas que siempre le queman


En la tiniebla humana, Cristo grita: "Yo soy la luz del mundo." El 
es la verdadera y auténtica luz de la que no son más que símbolos 
todas las luces humanas. La luz terrenal sólo logra imperfectamente 
lo que Cristo hace. 

Mercabá

La luz ilumina el mundo para que el hombre pueda ver y orientarse. Ilumina los caminos de la vida y pueden por eso ser recorridos.




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