jueves, 28 de julio de 2016

ORANDO POR EL FUTURO DE MIS HIJOS. Cuando una madre ora por sus hijos, Dios escucha, los Angeles se movilizan, y cosas grandes suceden.


Padre Eterno: pongo delante de tu trono de gracia el futuro de mis hijos, y te suplico con todo mi corazón que te conozcan y tenga una profunda relación contigo y una comprensión de quien eres tú. Uno a mis hijos a todo lo  que es tuyo: los uno a tu VERDAD, A TU VOLUNTAD para ellos, sus mentes a la tuya, los cubro con tu SANGRE SEÑOR JESUCRISTO Y A TU PROPÓSITO para sus vidas. Transforma sus corazones en corazones de carne, sean blandos, sensibles a ti, a tu Espíritu. Que tengan la capacidad de obedecerte y tener temor de tí todos los días de sus vidas. Lejos estén de mis hijos TODA REBELDÍA e indiferencia a DIOS y a su Palabra.
YO ORO para que mis hijos desarrollen una FE, una fe que te agrade, una fe que les haga ver grandes cosas de tí. Nunca falte la FÉ a mis hijos.
Que mis hijos te llamen MI SALVADOR Y DIOS MÍO, MI ÚNICO DIOS en quien tengo sumo contentamiento y gozo.
Que en sus corazones y sus bocas haya un reconocimiento de quien Tú eres en realidad.
Que la decisión de SEGUIRTE A TI TODA LA VIDA, sea una determinación inamovible en el corazón de ellos. Que siempre haya HAMBRE Y SED de ti, en el corazón de mis hijos. Que sus emociones estén libres de condenación, culpa, remordimientos, prisiones espirituales, rechazos, amargura, falta de perdón, incredulidad, traumas, te suplico en el nombre de Jesús. Ayúdales a ser personas equilibradas, maduras, responsables, llenas de cordura y de verdad. Suplico todos los frutos del Espíritu Santo sobre mis hijos. Tu promesa dice que DERRAMARÁS DE TU ESPÍRITU SOBRE MI DESCENDENCIA (Isaias 44:3); también dice que EN LOS POSTREROS DIAS DERRAMARÁS DE TU ESPÍRITU SOBRE TODA CARNE ( Joel 2:28). Suplico en este momento el cumplimiento de estas promesas. Te invoco ahora Espíritu Santo, sobre la vida de mis hijos, te invoco para que trabajes en ellos y los convenzas de justicia, pecado y juicio. Suplico que mis hijos NUNCA ANDEN SIN TÍ, ESPIRITU SANTO, y lloro por esto. Encomiendo ahora, a ti todo esto, confío en ti y tú lo harás. Gracias porque eres propicio a mi oración en el nombre de Jesús.

Tenemos plena confianza de que Dios nos escucha si le pedimos algo conforme a su voluntad. 1 Jn 

Leer 1 Timoteo 2:3-4
Meditar : Juan 14: 16-17


No hay comentarios:

Publicar un comentario