martes, 4 de agosto de 2015

Meditación para el Día del Ángel de la Guarda


Hoy debo agradecer de todo corazón:
A DIOS nuestro Señor por haber sacado de las milicias celestiales a un Ángel Custodio, para acompañarme durante mi vida terrena.
A mi Ángel de la Guarda, por haberme acompañado y protegido hasta ahora.
A los Santos Ángeles de la Guarda de mis padres, hermanos, parientes, amigos, conocidos…por los muchos y valiosos servicios que les han prestado.
A todos los Ángeles Custodios de todos los hombres, especialmente de aquellos que poca o ninguna gratitud reciben, por parte de sus protegidos.
Quiero que con todos estos agradecimientos todos los Ángeles sean mis amigos. Pido a los Ángeles de la Guarda, de aquellas personas que alguna vez ofendí, injurié, que remedien el mal y proporcionen, de ser posible, lo que sea bueno y necesario para la felicidad de estas personas.

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